domingo, 18 de febrero de 2018

UN NAZARENO, UN NIÑO Y LA FE.

       
    Y un año más, SEVILLA comenzó  a vivir la CUARESMA, y con ella, los CULTOS,  los ritos, los encuentros cofrades, las vivencias, los momentos de compartir codo con codo el ajetreo en la CASA DE HERMANDAD.
        Y habrá papeleo más que nunca en la mesa del SECRETARIO, y los pagos,  las entregas a cuenta se volverán a negociar por los MAYORDOMOS, y el ajetreo, el trabajo, limpiar y ordenar la plata, preparar el montaje de los pasos, llenara de  bullicio y manos voluntarias, los almacenes y las salas de PRIOSTRÍA, y las calles sevillanas se llenaran de ensayos costaleros y pronto, muy pronto, habrá un ir y venir de hermanos en busca de su PAPELETA DE SITIO para la ESTACIÓN PENITENCIAL.       
         Y un año más,  y van ya veintiocho, la TERTULIA COFRADE ALBORES, nos anunciara la certeza de los DÍAS DEL GOZO con su cartel cofradiero.
         Muchos de vosotros sabéis que durante una docena de años tuve el privilegio de formar parte de la que para mi sigue siendo la mejor REUNIÓN de AMIGOS, de COFRADES de toda SEVILLA, por lo que les sigo teniendo un inmenso aprecio, y conozco de sobra la trayectoria, las penas y alegrías de este cartel.
         Desde el primero con esa Catedral hecha paso palio para la Virgen del SILENCIO, pasando por el del JOROBAITO de TRIANA volviendo en la noche del VIERNES SANTO, enmarcado por palmeras, que siendo yo su PRESIDENTE edito ALBORES, muchos son los carteles  que han quedado grabado en mis retinas y en mi corazón, pero ninguno tan extraordinariamente sencillo, tan hermosamente humilde,  pero encerrando, tanto, tanto significado como el que han tenido el acierto de donarle este año a SEVILLA.      
        Y no hay IMÁGENES SAGRADAS, ni siquiera se escucha el sonido de las MARCHAS. Por renunciar, ALBORES hasta a renunciado al color, a la explosión de rojos, de morados, de alberos, que en PRIMAVERA enciende SEVILLA en esos días únicos de SEMANA SANTA, solo la LUZ y las SOMBRAS, el blanco y el negro  para mostrarnos con toda su GRANDEZA el MENSAJE. En el cartel luce una estampa intemporal, una escena que se repetirá, y se repite, por siempre y para siempre en esos DÍAS SACROS por las estrechas callejuelas de la vieja HISPALIS, por las anchas avenidas de la nueva SEVILLA, desde que tengo uso de razón: un NAZARENO de TRAMO, perdido entre otros cientos de hermanos en la misma TÚNICA y en el mismo AMOR, alejado de la cascada dorada del PASOCRISTO, a muchos, muchísimos metros de ese vergel de FLORES, de esa SINFONÍA de detalles, de olores que es un PASOPALIO, en uno de los interminables parones, deja caer, gota a gota, la cera caliente, sobre la bolita que un NIÑO, el mismo niño de AYER, de HOY, de SIEMPRE, le ofrece, mientras alumbra la escena, la luz de la llama, la luz del blanco cirio, encendiéndolo todo con su mágico resplandor, la luz de la FE.
    Porque para mi ese oscuro y alto NAZARENO es nuestra FE en la grandeza de SEVILLA, en la importancia de reservar sus COSTUMBRES y sus TRADICIONES, la FE, aunque muchos hipócritamente no quieran verlo, en la labor que contra la POBREZA y la necesidad hacen las hermandades cada día del año.
    Porque para mi ese NIÑO que absorto mira caer la cera, es mi FE en el FUTURO, en los JÓVENES que deben mantener, libres sin condicionantes, sin "PAVEROS DE LA INTOLERANCIA", sin "CORSÉS",  preservar y enriquecer, más ESPIRITUAL que MATERIAL este legado de siglos, y  si la MADRE, para que un HERMANO no pase penalidades , como dijo un día mi buen amigo PEDRO VAZQUEZ, tiene que ir sobre unos CAJONES DE BREVAS, no dudarlo ni un momento.
  Porque este es sin duda, el mejor, el mas importante mensaje de este cartel, lo que significa la FE en JESÚS, en el CRISTO, el CORDERO DE DIOS QUE QUITA LOS PECADOS DEL MUNDO, simbolizado por la LUZ, por el calor de la CERA, una luz que por pequeña que sea, enciende la mayor negrura de los tortuosos caminos de la vida, la más inmensa de las oscuridades si con amor, con paciencia, con entrega, haciendo realidad, día a día el MANDAMIENTO DE LA MONTAÑA,  la vamos alimentado cada día con el calor de esa llama que nos reconfortará en los momentos difíciles. La FE en ese gota a gota del cirio, que se trasmite de generación en generación, para formar una inmensa bola de FERVOR, de AMORES, de entregas y FIDELIDADES que marcara y formara parte de cada día de nuestras VIDAS, o pequeña e insignificante, si no alcanza su luz a nuestro CORAZÓN y que tarde o temprano,  olvidaremos en algún rincón de nuestra infancia.  
       ALBORES en su cartel nos deja este BENDITO MENSAJE, simplemente, ni más ni menos, un NAZARENO, un NIÑO y la FE. 
   Amigos SOÑADORES, es el momento de estar atentos, es el momento de observar las señales que nos brinda SEVILLA,porque en cada gesto, en cada sonrisa, también en cada ausencia,nos ira anunciando que cada vez esta más cerca de volver a celebrar, por sus venas centenarias,  de volver a sentir, el estallido de EMOCIÓN, de BELLEZA, de ARTE que es su inigualable, la mejor del MUNDO, SEMANA SANTA.



NOTA DEL TRITRI: Como sonido de fondo, aunque al CARTEL no le haga ninguna falta, suena TRIANA, ¡ y que bien suena !; suena " LA FE".
ENVÍO : A todos mis amigos de la TERTULIA COFRADE ALBORES, a los que estuvieron y a los que están porque ellos forman parte indisoluble de algunas de mis más hermosas vivencias cofrades.

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