domingo, 18 de noviembre de 2012

PASEO MELANCÓLICO CON BECQUER

            

     Hay muchos rincones de Sevilla ligados a la figura del genial BECQUER: la calle CONDE DE BARAJAS, donde nació; SAN TELMO, donde estudió en la infancia; la BARQUETA, donde paseo sus pensamientos sobre la vida, sobre el amor y la muerte; el convento de SANTA INES, la VENTA de los GATOS, el TEMPLO de la ANUNCIACIÓN, donde reposan sus restos; sin embargo, vamos a encontrarnos con su espíritu en el Parque de MARIA LUISA, en la GLORIETA donde el blanco mármol inmortaliza su imagen.
                Buscamos ese objetivo en un pausado paseo en esta tarde de otoño, bajo un cielo gris tristón,no deja de llover intermitentemente, que sigue cruzado por oscuros y amenazadores nubarrones negros.


                El Parque esta solitario, con cierto aire de abandono decadente que le imprime un extraño encanto, los cipreses calvos, los plátanos orientales, se mezclan con otros arboles de alto porte que levantan sus brazos desnudos, las hojas ocres y muertas alfombran el suelo, todo parece conjurarse para formar el ambiente ideal para tan melancólico encuentro.
 
               Pronto, bajo un ciprés de agua, gesto abandonado, mirada absorta, ausente, perdida en la contemplación de una algo o un alguien grácil y etéreo, invisible para nuestros ojos, encontramos al malogrado y romántico poeta.Junto a él, tres damas suspiran por el amor que llega o el amor que se va.
 
            
       Paciente aguardo la esperada presencia, mientras un fuerte viento, levanta en mil remolinos las hojas del suelo.
              ¿ A transcurrido unos minutos?,¿unas horas quizás?, he perdido la noción del tiempo cuando repentinamente algo extraño, sobrenatural, me envuelve, es GUSTAVO ADOLFO BECQUER que acude a la cita.Con aire bucólico caminamos entre los pitosporos, bajo las pérgolas, durante unos momentos me recita con voz tenue sus rimas, dolorido, con lágrimas en el alma me habla de su amada CASTA, de su desdichado hermano VALERIANO, mientras deambulamos por las encrucijadas que forman los senderos del Parque.
             En esta solitaria tarde nos encontraremos con otros espíritus ilustres e inquietos que vagan errantes partiendo sin rumbo de sus glorietas.Como JOSE MARÍA IZQUIERDO, el enamorado de la Ciudad de la Gracia, que se acerca para saludar respetuoso a Becquer; los hermanos MACHADO, Antonio estará contemplando el agua que repiquetea en la fuente; Manuel, sin embargo, se entretendrá en ponerle nombres a las tres damas enamoradas, a una la llamara Rosa, a otra Carmen, a la última Ana.
            Quizás, nos encontraremos también con RUBEN DARIO, que nos hablará ensimismado de su Princesa o con ANIBAL GONZALEZ, plantado como hipnotizado delante de la PLAZA de ESPAÑA con su largo gabán.


           Volvemos a perdernos ente los árboles, por los senderos, buscando a Serafín y Joaquín , los hermanos ALVAREZ QUINTERO, pues Gustavo Adolfo, quiere darles las gracias por haberlo traído junto con su hermano a descansar eternamente a Sevilla.
           Después, sintiendo que la noche va cayendo, bajo una tímida llovizna, volvemos al punto de partida, arrullados nuestros oidos por la hermosa canción que con voz dulce canta OFELIA NIETO.En un instante, al igual que apareció, el espíritu de BECQUER vuelve a esfumarse y quedo nuevamente solo ante su marmóreo busto.Tras unos momentos continuo lento y pensativo este melancólico paseo.
     

1 comentario:

  1. En más de una ocasión, yo también voy a pasear con él...le conozco desde que era una niña y me ha acompañado siempre...es parte de mí.

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