sábado, 5 de noviembre de 2011

EL MUNDO ES UN PAÑUELO

HUTONG,  CERCA DE LA CIUDAD PROHIBIDA - BEIJING

                    "Debido a su encanto y su céntrica ubicación, muchos de estos HUTONG (callejones), como Nanluoguxiang o Dongbanqiao, cerca del Templo de los Lamas, han sido rehabilitados y se han poblado de tiendas de moda para los jóvenes, restaurantes y cafeterías de diseño.Junto a ellos conviven jubilados como WANG DURONG, quien nació en la misma casa donde su familia ha morado más de un siglo y abomina de los bloques de apartamentos porque "los vecinos se cruzan sin saludarse".
                Bajo los rascacielos de la avenida Jianguomen resiste una calle de tierra con un puñado de "casas clavo", chabolas que sus habitantes se niegan a abandonar al no aceptar la indemnización por expropiación. Los últimos comercios de frutas y verduras muestran el género entre las ruinas y el polvo que levantan los motocarros.
                Aquí vivían antes 280 familias, pero ya únicamente quedan 40. Cuando lleguen las excavadoras, casi siempre precedidas por la Policía o los matones de las constructoras, los últimos vecinos, como CHEN XIAOZHONG, de 62 años, tendrán que largarse. "Con los precios disparados por la burbuja inmobiliaria, la indemnización solo me da para comprarme una ratonera en las colmenas de extrarradio", se queja, amargado."
                   A que os suena este lamento de desamparo, de desesperación, de miedo a la incertidumbre. Es el mismo que resuena entre las desconchadas  paredes de las viejas casas de vecinos, bajo los húmedos techos de los descuidados pisos de renta antigua de nuestra más oculta Sevilla;  es el mismo llanto de amarga tristeza que se derrama por rostros arrugados en los desvencijados edificios del antiguo Madrid; es el mismo caudal de lagrimas que inunda , como mares de dolor, ojos que ya han perdido todo el brillo de la más mínima alegría en el Raval de Barcelona, en el Cabañal de Valencia, en  cualquier parte agonizante del Planeta.Y es que el Mundo es un pañuelo, pero un pañuelo donde se ahoga el grito desgarrado de impotencia, de soledad, de sentirse abandonados por todos de nuestros ancianos; de los de aquí y de los de allá, de hombres y mujeres, que tras haberlo dado toda en la vida solo esperan, y hasta eso se les niega: poder dormirse por ultima vez, poder esperar el descanso eterno en el mismo lugar donde rieron, donde amaron, donde soñaron, donde vivieron tantos  y tantos años.


CORRAL SANCHEZ - TRIANA (SEVILLA)
RUINA EN EL CABAÑAL - VALENCIA
















EL RAVAL - BARCELONA

















Aclaración : El texto en negrita  es un fragmento de un reportaje sobre Pekin del XL SEMANAL del pasado mes de Marzo.


ENVÍO: Para todos los que, algunas vez en la vida, tuvieron un lugar en el Mundo al que llamaban HOGAR.

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